En un artículo del New Yorker, el autor Louis Menand analiza por qué la gente normalmente no llega muy lejos cuando se propone escribir un diario personal. Propone tres teorías:
a. Según la Teoría del ego mantener un diario requiere un nivel de vanidad tan grande que la mayoría de la gente no lo puede sostener durante demasiado tiempo. Te obliga a creer que lo que te sucede diariamente es suficientemente relevante como para merecer ser escrito. La gente se da pronto cuenta que no se puede tomar tan en serio. Esa es la razón, según el autor, por la que la mayoría de los diarios se abandonan a los pocos días.
b. Según la Teoría del yo la gente utiliza el diario para dejar constancia de los deseos que quiere mantener en secreto así como los fracasos y decepciones que quiere esconder. Pero desde el momento en que lo último que alguien desea es dejar constancia permanente en un libro de todos sus fracasos y humillaciones, la gente pronto deja de escribir su diario.
c. Finalmente, según la Teoría del superego los diarios se escriben con un futuro lector imaginario en mente de forma que son en realidad ejercicios de autojustificación. Pronto el que escribe se da cuenta que es algo sin sentido.
Superadas todas las razones expuestas por Menand, RueRacine vuelve.
Bievenida de nuevo al mundo de los vanidosos (yo a mi blog lo llamo nada menos que "egoteca"). De todos modos aquí también puedes escribir sobre lo que pasa por ahí fuera, en el mundo que te rodea. Me alegro de que hayas superado los fantasmas de la vanidad, el fracaso, la decepción o cualquier otra cosa, y que vuelvas a escribir.
ResponderEliminarDebo ser una inconsciente...no tengo la sensación de haber superado nada, mira que si lo mio es un morro que me lo piso y por eso contar cosas de mi vida me ponen tan contenta casi siempre...yo te quiero, L.
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