martes, 26 de enero de 2010

domingo, 24 de enero de 2010

One world week. One world concert

One World Week (OWW) es un evento organizado anualmente en la Universidad de Warwick que tiene lugar durante la última semana de enero. La semana acoge una serie de celebraciones en cuatro elementos distintos: Foro, Deportes, Artes y Festival. Se trata de una semana que comenzó como un proyecto a pequeña escala en 1995. El éxito inicial de la OWW ha hecho que se considere el evento internacional dirigido por estudiantes más grande del mundo.

La OWW 2010 ha comenzado hoy. Por esa razón hemos asistido a un concierto de músicas de todo el mundo. En el concierto sólo participan alumnos de la Universidad de Warwick. Hemos ido con mucha ilusión porque dos amigas nuestras, que han venido aquí como estudiantes de Erasmus, participaban: Bianca, tocando "L'Alouette" a piano, representando a Rusia (aunque ella es de Munich), y Eleonora, cantando "Caruso", representando a Italia.

Eleonora Damizia viene de un pueblito cerca de Roma y estudia Traducción e Interpretación Literaria. Hace tiempo mi madre leyó un libro, "Hace mil años que estoy aquí" de la italiana Mariolina Venezia. A mi madre le encantó aquel libro. En cuanto Eleonora se ha puesto a cantar "Caruso" me ha venido a la cabeza aquél libro, mi madre, y un sinfin de recuerdos que me han hecho llorar de la emoción mientras grababa el vídeo.
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A Eleonora la conocía de vista desde que llegué a Warwick, pero no fue hasta diciembre que hablé por primera vez con ella. En cuanto le dije que era española se entusiasmó mucho porque hacía tiempo había estado en Lloret de Mar. Tanto es así que se puso a cantar la única canción española que se sabía: "Para toda la vida" de Marcela Morelo. Cuando escuché aquella voz me emocioné mucho. Al principio pensé que podía ser por la nostalgia de escuchar a alguien cantar en castellano... aunque ahora sé de buena mano que es porque tiene una voz mágica.

La verdad es que ha sido un concierto estupendo. Aquí está el vídeo de Eleonora. Mañana subiré el vídeo de Bianca. Espero que os guste mucho, lo mismo que a mí.





sábado, 16 de enero de 2010

sábado, 2 de enero de 2010

# 1. Tu parles trop


Por alguna extraña razón, a la hora de explicar una vivencia a otra persona, se suele dar más relevancia a las catástrofes y miserias que hemos experimentado. Podemos estar hablando durante cinco minutos de aquella vez en que nos rompimos trágicamente el brazo, y tan solo escasos segundos para relatar aquél maravilloso viaje que hicimos con amigos por Escocia. Por esta razón, he decidido inaugurar una nueva sección en la que iré contando y mostrando algunos de los muchos momentos que me han divertido.
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El pasado Diciembre fuimos mis amigos y yo unos días a Londres. La verdad es que les conozco desde hace no más de tres meses, pero a mi me ha parecido toda una vida. Muchos de ellos han sido mis amigos, compañeros y familia al mismo tiempo. Es el caso de Antoine S, de Bruselas. Por desgracia, la beca de Antoine sólo duraba hasta Diciembre, por lo que decidimos ir unos días a Londres antes de volver a casa, y así poder despedirnos.

Cuando realmente me dí cuenta de que Antoine se iba, fue nada más bajar del autobús en Londres. Antoine había llegado horas antes que yo, junto con Kathleen R, y Diane P, y me los encontré cantando en medio de Londres la canción Tu parles trop de La Rue Ketanou. Se habían pasado el día entero visitando las zonas más concurridas de Londres cantando aquella canción.




Tanto éxito tuvieron con el público londinense que consiguieron recolectar alrededor de unas 40 libras. Cuando les ví no daba crédito. Y es entonces cuando me dí cuenta de la suerte que tenía de estar rodeada de gente estupenda y divertida, y que éste iba a ser de los pocos momentos en que iba a ver a Antoine así de contento, sentado en la acera con su guitarra, sonriendo y cantando. Le voy a echar mucho de menos.

Al blog se une el reloj de Bruselas. Tu parles trop...



Amigos Ocasionales

He estado reflexionando acerca de lo que he hecho este último año, y tan sólo puedo decir que lo más novedoso es que he viajado sola. Y es que en este viaje he descubierto que aunque se quiera nunca se viaja completamente solo.
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Llegué a Warwick el día 29 de Septiembre de 2009, y el 3 de Octubre ya conocía a más de treinta personas. Todo comenzó cuando asistí el primer día a una charla acerca de las societies que existían. La universidad cuenta con un sin fin de grupos o societies a los que los alumnos pueden unirse para llevar a cabo distintas actividades. Puedes encontrar desde la Sociedad de Sri Lanka (Sri Lankan Society) o la Sociedad del Curry (Curry Society) hasta la Sociedad de los Abrazos Gratuitos (Free Hugs Society).

Free Hugs Society

No pude contener la risa cuando me enteré de que existía la llamada Nordic Girls Society, es decir, la Sociedad de las Chicas Nórdicas. La cosa consistía en que si te apuntabas podías pasar tiempo con las chicas nórdicas del campus, para salir con ellas, comer con ellas, ir al cine con ellas… Lo cierto es que todas ellas eran altas, guapas, rubias y aparentemente estupendas, por lo que se ha convertido en una de las sociedades más populares entre el género masculino. Mientras leía aquel folleto no pude evitar reírme junto con un chico que se sentaba a mi lado. Así fue cómo conocí a Seth, de Siria.

Salimos juntos de aquel lugar riéndonos del absurdo de muchas de las sociedades, y fue entonces cuando divisamos a un montón de chicas altas, guapas y a aparentemente estupendas. Seth, bromeando, les preguntó que si eran de la Sociedad de Chicas Nórdicas. Por supuesto la mitad ni contestaron, excepto una chica a la que no le sentó nada bien la pregunta. Así fue como conocí a Kristina B, de Frankfurt. Resulta que no eran nórdicas, sino alemanas.

De la misma manera, en menos de dos semanas conocí a una gran cantidad de personas. Quizás el viajar solo es una posibilidad de socialización tan ambigua y equivalente que nos hace atraer a determinados compañeros de viaje o, como prefiero llamarlos, determinados amigos ocasionales.

viernes, 1 de enero de 2010

Louis Menand


En un artículo del New Yorker, el autor Louis Menand analiza por qué la gente normalmente no llega muy lejos cuando se propone escribir un diario personal. Propone tres teorías:


a. Según la Teoría del ego mantener un diario requiere un nivel de vanidad tan grande que la mayoría de la gente no lo puede sostener durante demasiado tiempo. Te obliga a creer que lo que te sucede diariamente es suficientemente relevante como para merecer ser escrito. La gente se da pronto cuenta que no se puede tomar tan en serio. Esa es la razón, según el autor, por la que la mayoría de los diarios se abandonan a los pocos días.


b. Según la Teoría del yo la gente utiliza el diario para dejar constancia de los deseos que quiere mantener en secreto así como los fracasos y decepciones que quiere esconder. Pero desde el momento en que lo último que alguien desea es dejar constancia permanente en un libro de todos sus fracasos y humillaciones, la gente pronto deja de escribir su diario.


c. Finalmente, según la Teoría del superego los diarios se escriben con un futuro lector imaginario en mente de forma que son en realidad ejercicios de autojustificación. Pronto el que escribe se da cuenta que es algo sin sentido.

Superadas todas las razones expuestas por Menand, RueRacine vuelve.

sábado, 10 de octubre de 2009

Abrazos

Toda la gente a la que quiero está lejos de mi, y me pregunto si los abracé lo suficiente. En tanto que los extranjeros sólo te dan la mano (cuanto más lejos mejor), echo de menos los besos y los abrazos que me suelo dar a diario con mis padres, mi hermana y mis amigos.

Ello hace que, inevitablemente, uno mire alrededor para comprobar si está abrazando suficiente a quienes le rodean y le importan. Y comprende que hay mucho abrazo vano y mucho besuqueo en el aire, pero que nos falta acercar el pecho, una de esas transmisiones de afecto que el otro metaboliza, que acompañan. Supongo que estamos en una época en que el contacto físico sentido, no el de las palmadas en los hombros ni las formalidades, acobarda.