Por alguna extraña razón, a la hora de explicar una vivencia a otra persona, se suele dar más relevancia a las catástrofes y miserias que hemos experimentado. Podemos estar hablando durante cinco minutos de aquella vez en que nos rompimos trágicamente el brazo, y tan solo escasos segundos para relatar aquél maravilloso viaje que hicimos con amigos por Escocia. Por esta razón, he decidido inaugurar una nueva sección en la que iré contando y mostrando algunos de los muchos momentos que me han divertido.
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El pasado Diciembre fuimos mis amigos y yo unos días a Londres. La verdad es que les conozco desde hace no más de tres meses, pero a mi me ha parecido toda una vida. Muchos de ellos han sido mis amigos, compañeros y familia al mismo tiempo. Es el caso de Antoine S, de Bruselas. Por desgracia, la beca de Antoine sólo duraba hasta Diciembre, por lo que decidimos ir unos días a Londres antes de volver a casa, y así poder despedirnos.
Cuando realmente me dí cuenta de que Antoine se iba, fue nada más bajar del autobús en Londres. Antoine había llegado horas antes que yo, junto con Kathleen R, y Diane P, y me los encontré cantando en medio de Londres la canción Tu parles trop de La Rue Ketanou. Se habían pasado el día entero visitando las zonas más concurridas de Londres cantando aquella canción.
Tanto éxito tuvieron con el público londinense que consiguieron recolectar alrededor de unas 40 libras. Cuando les ví no daba crédito. Y es entonces cuando me dí cuenta de la suerte que tenía de estar rodeada de gente estupenda y divertida, y que éste iba a ser de los pocos momentos en que iba a ver a Antoine así de contento, sentado en la acera con su guitarra, sonriendo y cantando. Le voy a echar mucho de menos.
Al blog se une el reloj de Bruselas. Tu parles trop...
Me gusta esa canción, y el aire golfo y callejero que le da el acordeón al grupo. No los conocía, pero... ¿a cuántos grupos de música no conoceré?
ResponderEliminarYo no sé si tu "parles trop", yo diría que más bien no, pero me gusta que escribas mucho en el blog, sobre todo cuando vuelvas a Albión. Los PLAM últimamente estamos desaforados.
Conozco algunas personas que sólo hablan, hablan y lo peor es ese "desprecio que sientes" cuando eres tú el que hablas...no es desprecio como tal , es como si hablaras para alguien que eres invisible desde todo punto...conozco varios así...en 2010 sólo estaré con quienes me hacen sentir bien y que alguna vez me dejen contar algo que me parezca interesante, vamos mis amigos, quienes me quieren y punto...
ResponderEliminarMe ha encantado la canción, tus amigos, y las 40 libras ¡¡¡cielos que fortuna!!!
Pues a mí también me ha gustado la canción. Y, francamente, te envidio las vivencias.
ResponderEliminarPásalo bien, ¿vale? Porque tienes razón, los momentos divertidos y entrañables son pero que muy importantes...
Un abrazo más.
Cata yo también envidio esas vivencias...nos vamos a Londres???...¿tu sabes tocar algún instrumento?, yo no, pero bailar por solea, lo que quierás, eso si a lo gitano auténtico, que para eso yo quería ser gitana de carro y no me dejaron...mira que 40 libras la tarde no esta malamente!!!
ResponderEliminar¡Ay, Abril, quién pudiera!, con una compañera de viaje como tú sería un lujazo.
ResponderEliminarLe diré a mi hermana Lola que me enseñe a tocar algo, que tienes razón, que lo que está malamente o al menos pachuchillo es lo que yo hago, y tu propuesta es muy tentadora.
Qué te parece a ti Racine, ¿se admitiría a dos cincuentonas atrevidas por esas calles?
¡Venga, cualquier día lo intentamos!