jueves, 24 de septiembre de 2009

Rue Racine

El deseo es un gran desconocido que todo el mundo cree conocer muy bien. Asi me lo dijo alguien hace tiempo; "desire is a stranger you think you know". Nunca he tenido demasiados deseos incontrolables de hacer algo hasta hace unos meses.

Es curioso cómo determinados días en tu vida pueden llegar a ser tan importantes de manera que cambian tu rumbo casi sin darte cuenta. Así fue una mañana cuando en aquella calle, rue Racine, encontré el primer deseo sincero, el de irme un año fuera de esta ciudad, Madrid, por la que tanto he reido y he llorado. Así inauguro este blog días antes de irme a Reino Unido.

2 comentarios:

  1. DESPEDIDA

    Ahora que te vas de casa, encontraré palabras que cayo cuando estás con nosotros. Siempre nos pasa a los tímidos y a los poco sociables: que, como decía J.D. Salinger, somos escritores de cartas, aunque ahora en vez de epístolas, escribimos nótulas en correos electrónicos y en blogs.

    Lo que te pasó aquel día en la rue Racine de París, es lo que los alemanes llaman "Fernweh": una especie de dolor o nostalgia (weh) de la distancia (fern), un desgarro o añoranza que algunas personas sienten por no encontrarse en lugares lejanos, entre otras gentes, en paisajes desconocidos; sienten la necesidad de soñarse protagonistas o partícipes de historias de las que aun no han oído hablar, y de pronto les entra el ansia de la búsqueda, la pasión del viaje, quizá creyendo que en otros lugares, en otro entorno, serán más felices, más hermosas, más libres, más amadas. Y dejándose dominar por la pasión de la distancia parten de su casa a otro destino; piensan que el hogar existe, pero que no se encuentra en el pasado, en sitios recordados, sino en el futuro, en sitios que desconocen.

    Yo espero que ese deseo tuyo se calme algún día, porque si no, me temo que no volveremos a verte mucho tiempo seguido. Quizá lo sustituyas por otro semejante, pero de orden inverso. Los alemanes lo llaman "heimweh" (heim = hogar) que describe el sentimiento más común de la nostalgia o la morriña del hogar, de los olores y ruidos conocidos de la infancia; por ese sentimiento muchas personas, insisten a regresar a los lugares donde amaron la vida, a la compañía de las personas que les quisieron, como aquí te queremos.

    Hay otros motivos para el viaje, y los irás descubriendo. Yo seguiré divagando, pero por ahora no te quiero contar nada más, agotados como están mis conocimientos de alemán (para más información pregúntale a Jakob).

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  2. Hola acabo de topar con tu blog, y me he llevado una alegría. Me ha salido la posibilidad de ir a Warwick para mejorar o mejor dicho, aprender inglés y no sé muy bien que hacer.
    Recomendarías a una español afrancesada warwick.
    Merci en avance

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